Además de las diversas novedades que nos ofrece Windows 8 contamos con la posibilidad de reinstalar y restablecer el sistema operativo sin perder nuestros archivos. Para ello solo debemos seguir unos simples pasos. Cuando restablecemos un sistema operativo lo habitual es tener que guardar nuestros archivos personales en otra unidad (disco duro). Veamos el giro que da este procedimiento con lo que nos ofrece la última versión de Windows.
Entrar a la Restauración de Sistema
Para empezar la restauración del sistema debemos entrar en el panel de Configuración. Debemos abrir la barra Charms a la derecha de la pantalla usando el atajo de teclado o llevando el cursor a esta posición. Entramos en Configuración y después en Cambiar configuración del PC.
Buscamos la pestaña uso general y allí encontraremos las opciones restaurar tu PC sin afectar a tus archivos y quitar todo y reinstalar Windows. La primera de estas dos opciones es lo que se conoce como restaurar, lo segundo es restablecer.
Restauración
Al elegir esta opción aparecerá un aviso que nos informa las condiciones del proceso.
Se borrarán las aplicaciones que no hayan sido instaladas desde la tienda de Windows, se mantienen los archivos y las configuraciones personales. Todo lo demás desaparecerá del equipo, volviendo a las condiciones de fábrica.
Al hacer clic en siguiente se inicia el proceso, que puede tardar un rato largo en función de la cantidad de archivos en el disco duro. Cuando acabe el proceso podemos empezar a usar nuestro equipo tal y como lo teníamos configurado pero con todo lo demás tal y como viene de fábrica.
Este proceso es muy adecuado para deshacer cambios que puedan haber perjudicado el orden del sistema. Al no perder archivos personales no debemos hacer ninguna copia de seguridad de los mismos.
Restablecimiento
Este proceso borra todo el contenido del PC para dejarlo tal y como vino de la fábrica. Esto se nos comunica en una notificación antes de empezar el proceso.
Al empezar el proceso se nos pide elegir entre eliminar los archivos de forma normal o segura, es decir, quitar los archivos o limpiar la unidad. En la primera opción se borran los archivos y en la segunda este proceso se hace a fondo. Si se elije la segunda opción no se podrán recuperar los archivos con una herramienta de recuperación una vez terminado el proceso.
El borrado a fondo solo se recomienda cuando se vaya a vender el equipo o se quiera evitar que alguien busque datos en el mismo. Esta opción lleva mucho tiempo. Cuando se haya completado el proceso Windows iniciará y estará como vino de fábrica.
Estas dos opciones son las que sustituyen al conocido formateo, pues ya no hace falta este proceso. Con las dos opciones que nos ofrece Windows 8 tenemos más que suficiente para restaurar el sistema o formatear el equipo.
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